Me llevo mucho aprendizaje de este 2023. |
Díficil despedir al año 2023. Ha sido para mí un período de claroscuros. Oscuro, en cierta medida, por la incertidumbre que siempre he acogido positivamente, dada su capacidad para fomentar crecimiento y transformación. Además, este año he alcanzado una de mis metas más anheladas: ser reconocido como investigador oficial en mi país. Esta distinción, más allá de ser un honor, representa una responsabilidad que asumo alineada con mis principios y con el compromiso de dedicarla al servicio de mi nación. Este reconocimiento ha modificado mi percepción de la vida, impulsándome a valorar y agradecer cada instante por los privilegios logrados a través del esfuerzo individual y colectivo. Así, el año 2023, a pesar de sus sombras, señala el inicio de la consolidación de mi carrera investigativa.
Si mis palabras llegan a alguien, quiero expresar mi más profundo agradecimiento a mi familia, por su calidez, comprensión y amor incondicional. Soy afortunado de tenerles cerca, de escuchar sus voces y compartir mi vida con ellos. Extiendo mi gratitud a mis colegas investigadores, con quienes he formado no solo un equipo de trabajo sólido, sino también una amistad que supera las barreras de la distancia. Y, en especial, a mis estudiantes de la Universidad de Guanajuato, del Tecnológico Nacional de México y de la Universidad Panamericana, de quienes aprendo día a día y con quienes es un placer y un honor compartir conocimientos y experiencias.
Pero también es tiempo de abrir ya esa otra puerta... |
El año 2024 promete ser significativo para mí. No solo implica la continuación de la consolidación de mi trayectoria profesional, sino también, como ya lo mencioné, el inicio de algo más... algo que he guardado y que ahora estoy listo para poner en marcha... «Incipit nova vita»
Alejandro.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario