Mucho realmente se ha escrito sobre el libro de Thomas S. Kuhn (1962 – 2013 ed. español). Incluso el mismo autor, tras subsecuentes ediciones, reescribe y concisa parte de lo que menciona en su primera versión, a manera de clarificar lo que presenta. Y no es para menos, pues la obra sirvió en su época como una nueva lente para describir, en términos históricos y filosóficos, lo que se tiene a saber sobre qué es ciencia.
A lo largo del libro se discute y se analiza el quehacer científico, sin embargo, es desde el concepto mismo de paradigma – entendido como una visión compartida de los miembros de una comunidad científica para describir y explicar la naturaleza – que la obra se fundamenta a lo largo de sus capítulos. De hecho, en una nueva edición de esta, el autor habla de paradigma como una matriz disciplinar que bien vale la pena revisar a detalle.
Kuhn deja entender la concepción de un rompimiento de la visión sobre cómo evoluciona la ciencia. Esto, desde luego, cimentado y explicado a partir del concepto de los paradigmas. Así, se describe con ejemplos históricos, verbigracia a Newton y Einstein, sobre el esquema de la ciencia.
La Estructura de las Revoluciones Científicas es resumida convenientemente por Chalmers (1999, 2015 ed. español) por las siguientes etapas:
pre-ciencia → ciencia normal → crisis → revolución → nueva ciencia normal → nueva crisis,
que describe una lógica sobre el desarrollo científico. Así, el rompimiento claramente se da en respuesta a la tradición tenida por filósofos científicos pre-kuhnianos, pues estos aceptaban que la ciencia era una especie de empresa ascendente, y que en la medida que se ganaba altura se tenía refinamiento en sí misma, acumulando conocimiento para describir la naturaleza y los fenómenos naturales con una mayor precisión.
Sobre la obra, se rescata la noción de inconmensurabilidad, que refiere a la relación existente entre dos paradigmas. Dicho concepto lo que viene a decir es que, ya que cada paradigma, desde su práctica valora y describe distinto a la naturaleza, es inmedible desde uno tratar de explicar lo que dice el otro. Es decir, no se puede percibir la realidad desde dos paradigmas existentes al mismo tiempo. Para entender la realidad, es necesario posicionarse sobre uno solo, pues cada paradigma tiene sus artificios y aparataje que la describen parcialmente.
Hasta aquí me limito a exponer lo que Kuhn desarrolla y argumenta en su obra. Se invita al lector a dar una revisión al libro, que es amplio, rico y, sin duda, sobradamente interesante. Asimismo, se sugiere leer el libro de Chalmers, que es una especie de breviario de la filosofía científica y que sintetiza muy bien a la Estructura de Kuhn. El lector experimentado entenderá que una entrada en un blog no es suficiente para resumir algo de tan gran volumen como lo que dice Kuhn sobre la ciencia.
Ahora bien, a partir de aquí expongo mi experiencia al finalizar el libro.
Sin duda la obra es reveladora. Más para alguien que apenas se adentra a la Filosofía de la Ciencia; ¿Por qué? Porque en ello se describe, desde el significado de los libros de texto, hasta el destino de quienes están adheridos tan fuertemente a un paradigma y que no trascienden de ello en una eventual revolución. Es decir, la obra resulta muy descriptiva (aunque el mismo Chalmers arguye otra cosa), de tal suerte que imprime lógica para clarificar lo que se entiende como conocimiento, desde el tan fuerte concepto de paradigma.
Y es que, es revelador entender la exposición que se explica entre la incompatibilidad existente entre la mecánica relativista de Einstein por la mecánica de Newton, siendo la primera, desde luego, una mejor para describir la naturaleza según lo presenta el autor.
Para un ingeniero esto puede ser abrumante, ya que mucha de la tecnología existente se construyó y se sigue construyendo con las herramientas proveídas por Netwon (aunque no necesariamente, más bien, de las que de ahí se desprenden). Es decir, sí las edificaciones, los constructos tecnológicos y mucho de lo que hoy vivimos se da gracias al paradigma newtoniano, y sí este, aunque no supeditado, se puede entender como un paso atrás de Einstein, entonces queda a bien sobre pensar qué clase de tecnología nos resta por crear. Y aprender. Y desarrollar. Y vivir.
Aunque, como ingeniero, quizás entre un estrecho cartesiano, baconiano, me conformo con que los factores de seguridad en los diseños sean lo suficientemente adecuados para no gastar material en exceso, pero holgadamente sobrados para garantizar la seguridad de estos.
Hasta aquí la entrada. Con gusto seguiré aprendiendo. Quizás hasta en los sueños.
Bibliografía
- Kuhn, T. S. (1962). The structure of scientific revolutions. Chicago: University of Chicago Press.
- Kuhn, T. S. (2013). La Estructura de las Revoluciones científicas. Ensayo preliminar de Ian Hacking – 4ta. Ed–. México: Fondo de Cultura Económica.
- Chalmers, A. F. (2015). ¿Qué es esa cosa llamada ciencia? Una valoración de la naturaleza y el estatuto de la ciencia y sus métodos. México D.F.: Grupo editorial siglo veintiuno.
- Chalmers, A. F. (1999). What is this thing called science?. Berkshire: Open University Press.
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