El Gran Confinamiento: reminiscencias de la Gran Recesión de 2008

Un café negro entre Ciencia, Filosofía y Aprendizaje Automático; el privilegio de estar confinado con acceso a la información y la cultura científica en formato tradicional y digital. 

Sobre el confinamiento actual, ¿Quién lo habría predicho sin conocer cuestiones geopolíticas de sesgada particularidad?, y además, desde ahora ¿Quién osaría extrapolar escenarios futuros?; ¿Quién será el «Gran Ganador» de todo esto?...

Previo al 2008 todos eran optimistas. Al menos eso trasminaba en la cultura popular y en los principales medios de televisión/Internet (para ser sincero realmente no veo mucha televisión). Sin embargo, después de la quiebra de Lehman Brothers en los EE.UU., y para los que seguimos esa crisis con toda la ingenuidad de recién veinteañeros, todo cambió (debo decir que sólo los tontos e ilusos siguen creyendo que fue una recesión económica).

En 2009, tan sólo unos meses después, de pronto esos anuncios que prometían calidad de vida extraordinaria a cambio de sangre, sudor, esfuerzo, y una disciplina en todo sentido (laboral, personal, financiera), se evaporaron junto con toda la ilusión que entrañaban. Así, puedo pensar en hacer un paralelismo actual y decir que el año 2020 no pinta tan diferente a lo que fue 2008 (tan sólo hay que echar una vista al contenido de YouTube en la década del 2010). Es más, me aventuro a decir que quizás es peor. Pero los escépticos treintas ya no son los ingenuos veintes. Quizás por eso ahora el trago no es amargo, sino agridulce. Tal vez hasta es ciertamente placentero, en tenor del sentir — se los dije —.

Aún con todo, me pienso preparado para muchas cosas. Los descalabros del pasado han sido duros, pero el entrenamiento (estudios) y la denominada «experiencia» ahora son lo suficientes para saberme al menos un buen oponente o un gran aliado en las diversas circunstancias que puedan sobrevenir. Todo depende desde donde se lo mire. Lo cierto es que la crisis que se viene me tiene sin cuidado. Sin más.

Finalmente, el Gran Confinamiento, como ahora es referido, y como terminó siendo acuñado en dichas palabras por el Fondo Monetario Internacional, es entonces más una oportunidad que una desgracia. Quizás la década del 2020 inicia siendo genuina y verdadera. Claro, con el costo que eso pueda conllevar.

Alejandro