lunes, 27 de abril de 2020

Encierro y confinamiento, mis lecturas en esta pandemia, y mención del libro — ¿Existe el método científico? — de Pérez-Tamayo, R.


A la luz del presente confinamiento que se vive, y lejos de la práctica habitual que ejercía en lo cotidiano, decidí darme un 'descanso' de libros sobre obras de autores, p. ej., los tratados de Hempel, para leer, en medio de la pandemia, libros de compilaciones y estudios, así como revisiones a lo que es la historia de la filosofía científica. Esto para retomar perspectiva de las diversas corrientes filosóficas. Ya sea como una pausa y aliento, o bien, como ejercicio para seguir informándome de todo aquello que sé, al menos, ignoro sobre el tema.

Bien, más allá de buscar hacer una nueva reseña (que no es mi intención), en esta entrada presentaré las ideas y reflexiones que me ha dejado el libro de Ruy Pérez Tamayo, ¿Existe el método científico?, y que a mi gusto, así como también se le describe en la anteportada, es una «revisión cronológica» de las corrientes filosóficas sobre los método/s en la ciencia, y los filósofos que bien las formularon o las han trabajado desde su perspectiva. 

A decir verdad, el libro ¿Existe el método científico? de Pérez Tamayo es una obra que cumple con todos los requisitos que a mi parecer son necesarios para iniciarse en el estudio del método científico desde la filosofía científica, porque en ello: (a) se hace una revisión histórica a las corrientes filosóficas y escuelas de pensamiento respecto al método en las ciencias, (b) se revisan objetivamente las corrientes filosóficas más fuertes que establecen, o rechazan, los que se considera como un método científico, y, aunque no del todo necesario, (c) se adjuntan breves biografías de cada uno de los filósofos y científicos mencionados en la obra. Más aún, sí bien el punto (c) no es del todo un requisito, por cuanto las obras de los científicos y filósofos son más que suficientes para quien busca información, sí enriquece a la lectura, pues agrega valor del cómo y desde dónde es que algunos filósofos generaron su obra. Debido a ésto último, es un libro que entraña frescura, ya que conecta muy bien las biografías con las obras de sus creadores en muy pocos párrafos. 

Pero no todo es valor en cuanto al contenido cronológico que nos ofrece el autor, sino por las ideas de él mismo que en ello se agregan, y que vienen a esclarecer, desde la perspectiva de un científico, sobre sus acepciones y reflexiones de todo lo que hasta la parte última del libro se menciona sobre el método. Así, antes de que el autor decida soltar las letras, nos presenta un sumario de las ideas principales y categorías que, hasta ese momento, se tenían sobre el método científico, y que son, a saber, (a) el método inductivo-deductivo, (b) el método hipotético deductivo, y (c) el no-existe-un-método. Pero, para no arruinar la lectura a nadie, hasta aquí me detengo en este punto. 

Debo ser honesto, el libro ha sido una total sorpresa para mi. Lo adquirí para conocer lo que se tiene que decir en reseña biográfica sobre Rosenblueth y sus ideas (por lo que se considera a éste como un científico mexicano que no sólo hizo aportes en ciencia, sino en filosofía científica como tal), pero terminé con una obra de altura no sólo informativa, sino ilustre en el sentido de taxonomía por cuanto al método en las ciencias. Así, más que recomendar el libro, sugiero su lectura más de una vez, al menos en la última parte de éste (Cap. IX), por lo tanto que aporta al novato en la filosofía de la ciencia respecto a la parte axiológica y ontológica sobre del método científico.

Además, en ciertos puntos,  diría que Perez Tamayo me recordó a algunas obras de Mario Bunge. Sobre esto, rescato sólo un pequeño fragmento que a mi parecer lo ilustra muy bien:

"Como ya lo dije [...], en contraste con la filosofía, la literatura, la danza, la poesía, la pintura, la música y tantas otras manifestaciones del espíritu humano, la ciencia comparte con la política, la industria, la ingeniería [...], una obligación fundamental: la de producir resultados concretos y objetivos, la de funcionar"

Pienso que esta última parte tiene reminiscencias del libro que también en este espacio ya se ha mencionado, y que es el de Ciencia, técnica y desarrollo, de Mario Bunge. El lector ávido, como siempre, entenderá el por qué de esto sí ha leído ambas obras (la pista está en el sistema mismo de organización que plantea Bunge por cuanto a la ciencia como un subsistema de algo más amplio y trascendente en una sociedad).

Otra cuestión sobradamente interesante que también expone Ruy Pérez Tamayo en su obra, es algo que al menos para mi pasaba totalmente desapercibido como tal en su manifestación: la autentica batalla entre algunos científicos en contra de filósofos como Paul Feyerabend y Thomas Kuhn (el primero mencionado y el segundo reseñado aquí en este blog). Y lo que me llamó la atención es precisamente esos episodios que se mencionan en el libro, a saber explícitamente, sobre un artículo escrito por científicos ingleses a manera de protesta contra todo aquel filosofo que lejos de ser inteligible y claro, agrega confusión a los recién iniciados en la ciencia y la práctica filosófica de la misma. Empero, no tenía conocimiento de lo tangible de tal batalla hasta que gracias al libro me di cuenta de lo directo que se puede llegar a ser en las diferencias. Dejo aquí el enlace al mismo para cualquier interesado en tal disputa sobre lo que debe ser el método en las ciencias (lo leí y, en pocas palabras, lo recomiendo).

Recomiendo sin dudar la obra ¿Existe el método científico?, de Pérez Tamayo. Por ser un libro de rápida léctura, entendible, informativo, y escrito para esclarecer a aquellos que no somos filósofos científicos sobre las ideas y corrientes del método científico a manera cronológica. No puedo decir más para no traer abajo sorpresas a quien dedique lectura al mismo.

Ahora bien, en ánimos de exhibir con orgullo (básicamente presumir) las obras que recién he adquirido en tenor de las que son compendios, y que, o estoy por terminar de leer o por iniciarlas, hago su lista y mención a continuación:
  1. Filosofía de la ciencia, teoría y observación, compilación de León Olivé y Ana Rosa Pérez Ranzanz, Ed. Siglo veintiuno y UNAM -- A mi juicio, una gran compilación sobre el problema dicótomia 'términos teóricos' y 'términos observacionales' existente en la filosofía científica. Para ser honesto, no podré siquiera reseñarlo o mencionarlo en una sola entrada por su amplia variedad contenida de ideas y fragmentos de distintas obras (se presentan artículos de autores tan antagónicos y opuestos como Carnap, Feyerabend, Kuhn, Moulines, etc.). Cosa curiosa: gracias a este libro es la primera vez que leo a Achinstein y Mary Hesse, los cuales me han parecido excelentes exponentes de pensamiento e ideas (de definiciones más que otra cosa).
  2. El positivismo lógico, compilación de A.J. Ayer, Ed. Fondo de Cultura Económica -- Lo compré después de leer a Ruy Pérez Tamayo, por la inquietud que me surgió sobre dicho movimiento y corriente filosófica. A mi gusto también no-reseñable. Todavía no termino su lectura.
  3. La tensión esencial, de Thomas S. Kuhn, Ed. Fondo de Cultura Económica -- Sí, para mi es un compendio de muchos de sus artículos ya como proclamado historiador. A Kuhn es muy interesante leerlo porque expone sus ideas de manera muy inteligible para los legos en materia histórica y filosófica sin caer en tecnicismos extremos. La verdad estoy por terminarlo. Y—¿Se pude reseñar?— R.: soy de la idea que no en su totalidad. Sino sólo por fragmentos.
Además, esta pandemia me ha dado la oportunidad de tiempo para adquirir y leer, por interés e inquietud, el famoso Tractatus logico-philosophicus de Wittgenstein (libro corto, pero de muy difícil lectura), La explicación científica de Carl G. Hempel (viene en camino y sigo con ansias de seguir leyendo a dicho autor), y desde luego, La ciencia y cómo se elabora de Alan Chalmers (ya mencionado aquí). 

Bien, el encierro-confinamiento es difícil, incluso para mi que no soy muy dado a estar todo el tiempo fuera del estudio que tengo en mi casa. Sin embargo me ha dado tiempo para leer más de lo habitual, a la par de estar trabajando en más artículos científicos. No obstante, espero que ésto pronto termine. ¿Cómo experimentar en la pandemia para seguir obteniendo insumos de investigación? No lo sé.
Alejandro.


Para acompañar esta vez, música fuera de lo habitual, obra de Kristine:

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